Su cerebro trabaja en modo supervivencia siempre. Antes del COVID-19, ya estaba en modo supervivencia. Y en poco tiempo se adaptó a la nueva realidad pandémica.
Cuarentena. Cierre de fronteras. Uso de mascarilla. Distanciamiento. Lavado de manos. Nueva cuarentena. Medidas de bioseguridad. Vivimos un gran experimento social de condicionamiento del miedo. Muchas acciones, omisiones y actividades que parecían benignas, hoy son una amenaza.
¿Mucha gente en el cine? Es una amenaza.
¿Un concierto masivo? No, gracias.
Source: Ecuador Economia