Cuando se graduó su hija del colegio y quiso seguir los pasos de su papá: ser doctora, Rossy se emocionó, y también puso mucho afán en buscar dónde y cómo costear la carrera.
En la Universidad Católica encontró la opción de pagar por adelantado y entonces –en el 2015– le hubiera costado $30.000, recuerda. Pero recién había empezado a pagar un crédito hipotecario, así que decidió costear los estudios semestre a semestre.
Source: Ecuador Economia